Un clima efervescente se vive en la escuela municipal Nueva Argentina, de Villa Mariano Moreno. Padres de alumnos se congregaron en el local educativo con el fin de exigir una solución al reclamo salarial que realizan 17 docentes. Estos llevan adelante un quite de colaboración, ya que ejercen sus tareas dentro de un programa de empleo de la Municipalidad capitalina. Perciben $1.600 en concepto de ayuda económica, más $550 aportados por la escuela.
Los maestros le reclaman ahora a la intendencia un aumento de $550. El ajuste que ofrecen los funcionarios es de $300, lo que no es aceptado.
"Queremos que se escuche a los educadores porque ellos se merecen un salario digno y que dejen de trabajar en negro. Es una forma de garantizar a nuestros hijos la mejor educación", enfatizó Marcela Márquez.
A causa de la medida de fuerza el desarrollo de las clases es irregular porque los docentes no dictan clases. Aunque en su reemplazo se designó a otros maestros (a los que se les paga $100 por día), los padres dicen que no cumplen con el programa.